Mauro Arambarri desde Salto a Madrid: «No es fácil dejar a la familia».

Nacido en el interior de Salto, Mauro Arambarri hizo toda la escalera desde el fútbol juvenil de OFI al de AUF para llegar a primera división de Defensor Sporting y a la selección sub 20 de Uruguay, luego dio el salto a Europa para pasar primero por Girondins de Bordeaix en Francia y Getafe de España donde actualmente es figura. El actual integrante del combinado mayor celeste charló en el programa «2 de Punta» en Otra Cabeza.

Antes de dar el salto a Montevideo se vinculó al fútbol de OFI en su Salto natal, con la selección albirroja fue campeón del interior: «Salimos campeones en sub 15 con Salto en el 2010, hoy a la distancia te das cuenta que no es fácil ser campeón del Interior, pasan las cosas tan rápido que no valoras tanto pero ahora le doy más valor, con muchos de los compañeros sigo hablando. El técnico era Gabriel Paique, fui suplente y después entré de volante derecho en la quinta fecha, siempre me gané el puesto. Fueron tres finales ante Lavalleja, la última en Paso de Los Toros. En la ida de local ganábamos 2 a 0 y perdimos 3 a 2, en la revancha goleamos 5 a 0 y metí un gol de afuera del área. Al tercer partido fue mi familia, perdíamos 1 a 0 y ganamos 2 a 1, fue un partido diferente a los otros, no se si fue por los nervios pero nos costó bastante. Valió la pena hacer tantos kilómetros».

Luego del torneo llegaron propuestas desde el fútbol capitalino, en Montevideo los primeros tiempos no fueron sencillos: «Me había hablado Nacional pero nunca definieron, lo de Defensor Sporting fue más serio y decidimos ir a probar, yo dije en casa que lo intentaría un año. El club trabaja muy bien, no tengo palabras para decir lo que significó para mí. No es fácil dejar a la familia, todos los días llorisqueaba, tenía ganas de ir a tres cruces y volver para Salto. Mis padres no me decían que me extrañaban porque si lo hacían me volvía enseguida, el apoyo de ellos y mis hermanos fue clave. Estando en Montevideo extrañas hasta el liceo porque son todos compañeros nuevos, fue un año duro, me costó mucho. Después de algo más de un año me adapté y ya pensaba que podía llegar a primera».

El proceso de selecciones juveniles era esperado, y llegó, el Sudamericano se desarrolló en Uruguay y el Mundial en Nueva Zelanda: «Cuando fui a la selección sub 20 ya tenía varios partidos en primera, era una ventaja, cuatro o cinco jugadores ya habíamos debutado. Yo estaba esperando ese momento con la celeste, siempre estuve enfocado en eso y la luché para llegar ahí. En Defensor me hicieron creer que era bueno y eso te ayuda para la cabeza y la confianza. Ese torneo en Uruguay fue una experiencia tremenda, cuando llegamos a ese último partido en el estadio repleto fue increíble, miro los vídeos y se me pone la piel de gallina. Nos cruzamos con Brasil en el mundial que estaba muy fuerte, perdimos por penales y yo tiré el primero, la caminata desde el medio fue matadora. Coito siempre me tuvo mucha confianza, una gran persona y DT».

Llegó la salida al exterior, primero fue Francia, y en la actualidad España donde actualmente defiende al Getafe de Madrid: «Después del Mundial ya me decían que me podía ir al exterior, pero yo dije que me quería quedar seis meses más en Uruguay para disfrutar, al año salió la chance de ir a Francia. Cuando llegué me costó mucho físicamente, el idioma y muchas cosas más, me ayudaron mucho Diego Rolan y sus padres. Cuando llegás a Europa no te conoce nadie aunque seas el mejor en tu país El primer día en España ya estaba feliz, Madrid está hermoso y al segundo partido ya era titular, Getafe en estos años está peleando arriba. Siempre fui hincha del Atlético Madrid por el estilo de juego, el día que fui a jugar con ellos estaba feliz. Messi un día me dejó pegado, quedé de rodillas en la cancha».

«

Suscríbete a nuestras noticias

    Portal de noticias